Fiel a su estilo el delantero del Atalanta derrochó optimismo al hablar de la Copa América. También abordó temas personales.
En conversación con el diario italiano Corriere della Sera, el nueve chileno manifestó su total confianza en el bicampeonato de la copa continental y analizó su nuevo estatus en la era Pizzi. Además recordó el palo de Brasil 2014 y sus años oscuros en el fútbol.
Copa América Centenario
«Te voy a dar un buen título para la entrevista, amigo, a cambio de que lo escribas con letras muy grandes. La Copa América la va a ganar Chile. En la final derrotaremos de nuevo a Argentina y esta vez anotaré yo, de chilena»
«Brasil es ganable. No es el de antes. Todo el mundo lo sabe pero nadie lo dice, porque es como blasfemar».
«A Sampaoli le gusta empezar con un nueve falso y dos punteros, en cambio Pizzi prefiere un verdadero delantero centro y aquí estoy«.
Travesaño
«He soñado cuatro o cinco veces (con el palo) y fue el destino. Por eso tengo que ganar la Copa América como protagonista. Los tatuajes cuentan mi vida, los logros y los errores»
Carrera
«Si por lamentarse se entiende el hecho de que podría haber hecho más, sí. Cuando llegué al Chievo Verona en 2003, no tenía la mentalidad. Creía que solamente los pobres tenían que sacrificarse por algo, y así poco a poco fui cayendo en un pozo. Sufría tremendas crisis de pánico, tuve que hacerme un tratamiento. Pero cero drogas»
«Me salvaron mis amigos y especialmente mi mujer, Gissela. Comencé de nuevo en el Grosseto de la Serie B, gracias a la insistencia del director deportivo (Andrea) Iaconi. De haber vuelto a empezar, vi la luz. Pero no hay tristeza: la vida es un viaje y lo importante es llegar».
